martes, 18 de abril de 2017

Reseña de Marta Allué para Gracia Flamenca.

Muchas Gracias!!!! A Marta Allué del blog Gracia Flamenca de Barcelona, por su maravillosa reseña del libro El Flamenco Mi Inspiración. Autora "La India", para mí es una grata sorpresa y un honor. Os lo recomiendo especialmente por la forma amorosa de reseñarlo.
http://graciaflamenca.es/web/3773-2/


Hay gente que tiene la virtud de hacerte sentir menos sola.
Que yo no digo que la soledad sea ni buena ni mala, pero a veces en el camino, encuentras a alguien que avanza unos pasos por delante, y piensas: ” ¡Bien! No estoy sola”,  y sientes un alivio y una alegría que te abruman, que se te arriman por sorpresa y te hacen consciente de lo mucho que los necesitabas.
Algo así como cuando sientes un poquillo de frío, pero tampoco mucho, soportable, que estás la mar de a gusto, vamos, y te pones la rebequilla por poner, por hacer algo, casi por si acaso, y en el momento en que la prenda te cubre los hombros, te envuelve los brazos y te tapa el riñonanem, sientes un alivio y un escalofrío de placer que piensas: ” ***o, pues parece que estaba peladica de frío y yo sin enterarme”.
El libro de La India, que se titula “El flamenco mi inspiración”, ha sido para mí esa prenda que te abriga y te abraza, dándote un calorcito amoroso, que me ha quitado un frío que apenas notaba, pero que estaba. Desde que el libro llegó a mis manos forma parte de mi fondo de biblioteca, lo mismo que un fondo de armario.
El flamenco mi inspiración
Hay tres cosas que me enamoran de este libro:
l. El método que presenta.
La India es una bailaora que ha desarrollado un método de enseñanza y comprensión del flamenco que pone en primer plano a la persona que baila flamenco, y no al revés.
Es muy fácil encontrar material que te hable de flamenco, que si las raices, que si lo puro, que si los palos y su compás.
Pero intenta hallar información que hable de ti como bailaora: Conjunto vacío. No hay. Busca textos que hablen del material sensible que es el cuerpo, que siente y recoge, que se deja traspasar por el flamenco, que lo invoca y lo hace existir. Nada de nada.
Pareciera que el flamenco es un vestido lujoso, el mundo una pasarela, las artistas sus modelos y nosotras las perchas que van probándose los vestidos, con mayor o menor acierto, tratando a veces de imitar a las que desfilan.
Pero La India, en su libro, habla, acompaña y enseña a esa mujer que se viste de faralaes para bailar y sentir el flamenco.
No es casualidad que uno de los talleres que imparte se titule: “¿ Quién es la mujer que habita el traje de lunares?

2. La información que comparte.
La India en su libro te aporta unos datos que muy poca gente comparte.
¿Cuántos años has de pasar bailando para que alguien te explique la estructura del baile que interpretas?
¿Quién se para a proponer la emoción con la que acompañar cada gesto?
La India lo hace en su libro, y una vez más, te das cuenta de lo maravilloso que es sentir a alguien cerca, que resuelva tus dudas, que se adelante a lo que necesitas para bailar con un mayor conocimiento de causa. En este caso, conociendo mejor el flamenco y conociéndote ¡Bingo! también mejor a ti misma.

3. La generosidad de su testimonio.
Todo lo que La India cuenta en el libro lo cuenta desde lo personal.
Ella no escatima detalles a la hora de hablar de sí misma.
Escribe sobre ella, sobre su periplo vital, sus experiencias en clase.
Leerla es conocerla un poquito.
La India te cuenta su vida como lo haría una amiga a la que acabas de conocer en uno de esos encuentros mágicos en los que dos desconocidas dejan de serlo.
Para mí es un reto y un ejemplo. Admiro su capacidad de exponerse, de darse, de compartirse.
Para que te hagas cargo del calibre de lo que escribe, comparto un fragmento del libro en el que enumera sus 10 mandamientos para el baile:

  1. Gozo bailando.
  2. Confío en mí en el instante presente.
  3. Reconozco mi crecimiento.
  4. Reconozco mis límites sin sentirme vulnerable.
  5. Mantengo la concentración al estudiar.
  6. Muestro quien soy sin juicios de valor.
  7. Desmenuzo estructuras complejas para hacerlas simples y verdaderas para mí.
  8. Destaco las premisas esenciales de mi baile.
  9. Busco la información que necesito.
  10. Creo y re-creo mi baile con la energía del momento.
¿Como te has quedado? Mola ¿Eh? Seguro que más de uno te es familiar. Quizás otro te abra los ojos a un aspecto que tenías un poco olvidado, quizás te inspire a bailar diferente, buscando la autenticidad en tu trabajo, en tu expresión y tu arte.
sant jordi
No es casualidad que publique este artículo a 20 de abril.
En Barcelona, perdón, en Cataluña, dicen que tenemos tradiciones bien raras. Chafamos un tomate contra el pan, restregándolo arriba y abajo, para hacerlo más “sucoso”, también escalamos los unos sobre los otros para hacer torres humanas donde se encaraman los niños como si con el chiquiparque no fuera bastante, pegamos a un tronco por Noche Buena para que cague regalos, si sí, así mismo, los  cague, y digo yo…¿Tanto cuesta pedirlo por favor? Y hay un día al año, el 23 de abril que nos regalamos libros y rosas en señal de amor a la cultural en general y a nuestro enamorad@ en particular.
El 23 de abril es el día de Sant Jordi que es el patrón de Cataluña, y de muchos sitios más, por ejemplo de Etiopía (te lo juro por Arturo).
Cuenta la leyenda que un caballero (Sant Jordi), rescató a una princesa. Para ello, tuvo que matar a un dragón, y de su sangre (de la sangre del dragón) nació una rosa.
De ahí que a las mujeres se les obsequie con una rosa, que se suele acompañar con una espiga de trigo, símbolo de la fecundidad.
A los hombres es común corresponderles con un libro.
En 1923, la Cámara Oficial del Libro de Barcelona propuso instaurar el 23 de abril como día del libro.
Al rey Alfonso XIII le pareció bien la idea y aprobó la propuesta. Desde entonces, se viene celebrando el día del libro el mismo día en que se celebra Sant Jordi, y con el tiempo, las dos celebraciones se han ido complementando.
Antiguamente se pensaba que cada vez que en un cuento o leyenda aparecía una princesa, ésta era la representante de todas las mujeres en el mundo, y que cada vez que aparecía un caballero, éste era el representante de todos los hombres.
Actualmente, por suerte, sabemos que eso no es así.
Los hombres y las mujeres que aparecen en los cuentos, representan nuestras diferentes facetas y nos enseñan que deben cooperar entre ellas para alcanzar el crecimiento.
Son paisajes internos que muestran nuestras dificultades y cómo superarlas.
Todas tenemos dragones dentro, cada una los suyos, todas tenemos una parte más frágil y sensible que a veces se siente atrapada e indefensa, todas tenemos la fuerza y la valentía de enfrentarnos a nuestras dificultades y salir victoriosas, recogiendo el premio de la rosa, que no es más que la sabiduría de la experiencia.
Así que si estás pensando qué libro pedir este Sant Jordi, y te gusta bailar flamenco, déjame que te recomiende el libro de La India que titula “El flamenco mi inspiración”.
Un libro escrito desde la sencillez, la humildad, la búsqueda de una misma, la reflexión. Todas ellas virtudes bellas como una rosa y con un perfume que el tiempo no puede marchitar.