domingo, 31 de julio de 2016

ÍNDICE




AGRADECIMIENTOS.   
DEDICATORIA.
PRÓLOGO, POR MANUEL BOHÓRQUEZ.
PALABRAS PRELIMINARES, POR VÍCTOR GARCÍA.
INTRODUCCIÓN.

PRIMERA PARTE:
DANZAR LO FEMENINO.

1-Danzar lo femenino.Danzar con la vida.
2-La Mujer es creación, arte y vida. Los seres humanos somos creación.
3-Endorfinas en la vida diaria para vivir a compás.
4-La Flamenca y La Mujer.
5-El compás, la pulsación.
6-Un palo para cada etapa.
7-El misterio del flamenco, la mística femenina.
8-El flamenco y la expansión de la conciencia.
9-La musicalidad del flamenco.
10-Danzar con el miedo.
11-Nacemos con un deseo capital.
12-Mi deseo capital.
13-Danzar el deseo profundo.
14-Disfrutar de la quietud, el vacío y el dejar ir.
15-Cuando nosotras Sí pero todo alrededor No. ¿Cómo se hace para soltar?  Soltar lo creado para que continúe su evolución y se re-cree.
16-Siguiendo mi pasión encontré mi casa.
17-Danzar respirando tu baile.



SEGUNDA PARTE:
CADA PALO UNA INSPIRACIÓN PARA CRECER.

1-Cada palo una inspiración para crecer.
2-La Soleá, la madre de todos los cantes. Sanar a través del tiempo de la Soleá. La Soleá, la Mujer, la Madre, la Tierra, la Luna.
3-La Seguiriya, la quintaesencia.
4-Tarantos, la tenia en las galerías.
5-La Petenera, la caja de Pandora.
6-Danzar con Alegrías.La alegría es una actitud.
7-Domar la pasión por Tientos y Soleá por Bulerías.
8-La exuberancia del todo vale. Por Bulerías. El sentido del Humor y la “burlería”. El Rocío y el compás.



TERCERA PARTE:
ENSEÑARLO, VIVIRLO, APRENDERLO.
1-Enseñarlo, vivirlo, aprenderlo.
2-Enseñar.
3-Crear el espacio para enseñar.
4-Buscando mi Maestro.
5-Siendo mi propia Maestra.  Mis diez mandamientos.
6-Siendo Maestra para los otros.
7-El Artista y el Maestro.  La diferencia entre bailar y enseñar.
8-El alumno en relación con quien imparte la clase.
  El alumno armoniza  con el bailaor y maestro.
  El alumno no  armoniza  con el bailaor y maestro.
  El alumno armoniza  con el bailaor que imparte la clase.
  El alumno no armoniza  con el bailaor que imparte la clase.
  El alumno que armoniza y choca al mismo tiempo con el bailaor que imparte la clase.
9-Ser Alumno.
10-El Duende y la Conciencia. Práctica para provocar al duende.
11-La aprobación y el permiso a equivocarse.
12-Mi relación con los alumnos.
13-Diferentes aptitudes de los estudiantes.
  El alumno auditivo.
  El alumno visual.
  El alumno cinético.                                                                       



CUARTA PARTE:
LA TÉCNICA Y EL SER, EN UNIDAD.

1-La técnica y el ser, en unidad.
2-Premisas esenciales para la técnica corporal.
  Respiración.
  Dibujo1: inspiración.
  Fuerza, Peso y Equilibrio.
  Dibujo 2: posición incorrecta.
  Dibujo 3: posición correcta.
  El ciclo de la energía  y la fuerza vital en la colocación.
  Dibujo 4: el ciclo de la energía.
3-Premisas para el ser danzante.
  Sensaciones, Emociones y Sentimientos.
  Atención, Intención y Dirección.
4-Principiantes.
  Dibujo 5: A- Posición inicial del ejercicio de brazos, que comienza con la espiración.
  Dibujo 5: B- Posición final del ejercicio de brazos, que concluye                            con la inspiración.
 5-Recomendaciones para enseñar y aprender con principiantes.
  Estructura del baile para el cante.
  Compás y palmas.         
  Técnica de colocación corporal para marcaje.
  Técnica de colocación corporal para escobillas.
  Trabajo en cursillos y clases regulares.
  Letra por Soleá.
  Letra de Soleá para el baile. 
 6-Intermedios
  Prácticas para alumnos intermedios. 
  Ejemplo de estructura de baile por Soleá.
  Ejemplo de ejercicio para descubrir sensaciones.
  Escucha y montaje de letra por Soleá.
7-Avanzados
8-Los estudiantes que viven fuera de España.

EPÍLOGO.
GLOSARIO.

sábado, 7 de mayo de 2016

Una flamenca que escribe cosas...Feria del libro de Sevilla 2016

Gracias a Inma Alvarez Bajerano de la Librería Entre Líneas por darme el espacio para compartir esta nueva experiencia en la que parece que soy escritora, yo prefiero referirme a mi como una Flamenca que escribe cosas y seguir jugando éste juego.
Namasté.


viernes, 6 de mayo de 2016

Reseña de Marcos Escáñez para www.Jondoweb.com



Desde La Plata, Argentina, la India encontró en el flamenco su camino. El camino que quería recorrer para su autodesarrollo. Y lo ha hecho con tanta profundidad que ahora es profesora de danza flamenca. De su experiencia, de sus conocimientos sobre la enseñanza de este arte y sobre todo, de su amor por él, nace este libro
Defiende el encuentro de la bailaora consigo misma, dejando claro que la técnica es algo muy distinto a lo que una bailaora puede llegar a poner en su baile, si consigue encontrarse a sí misma. El baile flamenco como elemento, como medio para expandirse y conocerse, incluso como terapia. En definitiva, como forma de vida.Interesante teoría sobre el miedo: “El respeto nos hace ir con cuidado. El miedo nos impide ir”. Esta es una de las máximas de esta especie de tratado. Superar nuestros propios miedos nos permite crecer, nos permite ser libres, nos permite soñar y establecer metas alejadas de los prejuicios que nos bloquean.También es curioso que la autora defienda lo que yo he defendido como “miedo al silencio”, pero aplicado al baile, refiriéndose al espacio y al tiempo, a la superficialidad y a lo vano.La segunda parte se adentra en el tratamiento personal de cada palo para crecer, desde la propia percepción y los sentimientos que despierta.La tercera parte la dedica a sus vivencias, dentro del baile, hasta llegar a ser profesora, así como su propia metodología a la hora de enseñar. La India plantea que el profesor debe adaptarse al alumno, y así mismo, a las circunstancias.. Porque cada alumno es distinto, la enseñanza también requiere cierta adaptabilidad. No se puede obviar que se trata de una relación entre personas y todas las relaciones están marcadas por connotaciones e hitos distintos. Y todo ello, desde la perspectiva de conseguir una única finalidad: el crecimiento personal, el ser uno mismo, la búsqueda de la consciencia. Son pocos los libros escritos por maestros del baile, y menos aún los que se escriben desde la verdad. Este libro tiene muchas cosas buenas, pero sin duda, ésta es la mejor.



miércoles, 4 de mayo de 2016

Firma de ejemplares en la Feria del Libro de Sevilla 2016

 El 3 de mayo de  en el stand de librería Anatma gracias a la querida Pilar  y el próximo sábado 7 de mayo a ls 20 junto a librería Entre Líneas.




sábado, 2 de abril de 2016

PRÓLOGO, POR MANUEL BOHÓRQUEZ.

PRÓLOGO, POR MANUEL BOHÓRQUEZ.

Aquella niña de La Plata que soñaba con Sevilla.

Me he preguntado en muchas ocasiones si sería capaz de abandonar mi país, mi ciudad, mi pueblo, mi casa, porque un arte me enamorara con tal fuerza que decidiera dar el paso. Y siempre me he respondido que no, que nada ni nadie lograría arrancarme de la tierra de mis antepasados, de mi tierra. Por eso admiro tanto a quienes sí son capaces de hacerlo, de ver un día una estrella y seguirla envueltos en incertidumbre y dudas, pero ilusionados. En el mundo del flamenco es algo frecuente, ocurre mucho eso de que seres humanos de otras tierras descubran un día la magia de un artista o el magnetismo de un cante y lo dejen todo para venir a la tierra que ha parido tanto una cosa como la otra. Ocurría ya en el siglo XIX, cuando el flamenco apenas era un proyecto de arte universal. No me refiero a los viajeros románticos, que venían a lo suyo y regresaban a sus países de origen para escribir un libro que pocas veces llegaba a  Andalucía. Me refiero a personas que un día, en su país, descubrían en un teatro a La Cuenca o a Antonio el de Bilbao y llegaban a la extraña conclusión de que ya sus vidas no tendrían sentido sin estar cerca de ellos o del mundo que los procreó. Es lo que le pasó a María Virginia Di Domenicantonio, La India, una bella e inteligente bailaora argentina que sintió la llamada de la danza española en su ciudad natal, La Plata, a la edad de sólo 6 años. Si en Andalucía, a estas alturas, aún hay quienes se sorprenden de que se cree un festival de flamenco en Pamplona, se pueden imaginar lo que pensarán de esto, de que una niña argentina se sintiera llamada por el arte andaluz. Como si para los argentinos, sobre todo para los bonaerenses, el flamenco fuera un arte extraño, algo de otro planeta. Los andaluces creen en la universalidad del arte jondo y les resulta extraño que un japonés sienta el cante y, además, lo interprete. La India se formó en su tierra, con los maestros españoles que iban a Buenos Aires a actuar y a dar cursos. Además, se formó también como terapeuta corporal. Venía a Andalucía todo lo que podía, algo complicado por el coste de los viajes. Jerez y Sevilla eran sus lugares preferidos para aprender en el tajo, en la cuna, lo que nos puede dar una idea de qué venía buscando: la esencia. No es que no haya esencia en Granada, Córdoba o Almería, pero ella sabía dónde estaba la esencia que le dolía. Como dato curioso, sorprende con la gran cantidad de artistas que quiso aprender. Podría haber elegido a Matilde Coral o a Angelita Gómez, que son esencias de Triana y Jerez, respectivamente, pero amplió el abanico de una manera admirable. Buscaba una buena formación, no ser la réplica de ninguna maestra, de ninguna estrella. Y lo consiguió. En julio de 2007, María tomó la decisión de abandonar La Plata y afincarse en Sevilla, aun siendo consciente de que no le iba a resultar nada fácil dedicarse al baile como profesional. Ya va a llevar ocho años en Sevilla y no sólo ha conseguido vivir del baile, entre actuaciones y clases, logrando hacer realidad un sueño, sino que ahora ha escrito un libro precioso, El Flamenco Mi Inspiración, en el que ha intentado, diría que con bastante acierto, contar la relación profesora-alumnos, sin que la obra resulte un tratado teórico insufrible, sino algo delicioso, con alma y una enorme carga de sensibilidad. Llevo ya algunos años en este mundo, el del flamenco, y no conozco un libro como éste de La India, que es una obra de gran ternura, en la que hay una perfecta simbiosis de docencia y alma flamenca. No es un libro para aprender a bailar o a mover el cuerpo, sacándole el mayor partido posible, sino para facilitar el amor hacia este arte y que la disciplina, la voluntad y la constancia del alumno no sean meras herramientas, sino lo agradable del viaje al conocimiento del cuerpo y del propio arte flamenco, que es el que lo mueve. Confieso que con la lectura de este libro he descubierto cosas que desconocía sobre la enseñanza del flamenco. Soy amigo de todos los profesores y de todas las profesoras de Sevilla –lo fui de Enrique el Cojo, Pepe Ríos o Morilla–, y leyendo este libro, con entusiasmo, les aseguro que voy a valorar de otra manera a quienes desarrollan esta gran labor, sean o no andaluces de cuna. Si lo ha conseguido aquella niña de La Plata que con 6 años ya soñaba con Sevilla, es algo que me produce una hemorragia de satisfacción. Como solía decir Luis Caballero, el flamenco es algo más que vino y copla. Nunca lo duden.

Manuel Bohórquez Casado
Premio Nacional de Flamencología