Este libro sincero, espiritual y al mismo tiempo muy concreto, nace de
una inspiración y promueve una inspiración para cualquier lector que se
acerque a él. La autora va directo al aspecto emocional del flamenco,
algo jamás abordado hasta el momento en la literatura relacionada con
este baile. En la primera parte, propone conocer, aceptar y liberar la
intimidad al espacio del flamenco, para profundizar en la madurez
emocional tanto dentro del marco artístico como del encuadre
terapéutico. La India cuenta, en la segunda parte, cómo descubrir y
sacar partido a las emociones que construyen tu baile por Soleá,
Seguiriya, Tarantos, Soleá por Bulerías, Alegrías, Peteneras, Tangos,
Tientos y Bulerías. Pretende también rebuscar en la sinceridad a la hora
de expresar las emociones danzadas a través de la técnica, porque el
flamenco es el marco perfecto para ello. En la tercera parte, describe
su metodología didáctica para la enseñanza y el aprendizaje, donde se
integran el Ser y la Técnica. La autora llega, finalmente, a una cuarta
parte con ejercicios y herramientas para que el estudiante pueda
comprobar esta metodología y aplicarla para enseñar, respetando el
sagrado espacio del aprendizaje de corazón a corazón con dedicación y
autodisciplina, sin sacrificar la autoestima ni la motivación.
“La India” escribe esta obra desde la vivencia personal. Nos cuenta cómo el flamenco fue y es una inspiración para su crecimiento y el hilo conductor de su vida, aquello que la encaminó a todas las experiencias necesarias para concretar sus sueños, sólo por el hecho de ser fiel a su pasión.-“Mi método no es “el método”, sólo es el que creé y en el que creo”- escribe, instando al lector a que busque el suyo.
La autora abre su corazón y cuenta su experiencia con la sensibilidad de la terapeuta corporal y de la bailaora, aportando sus más de veinte años dedicados a la enseñanza.